Las primeras obras del voluntariado comenzaron la semana del 1 al 7 de agosto de 2011.
Durante esta semana recuperamos el interior de la iglesia. Para ello, retiramos escombros, colocamos las piedras del suelo, rellenamos con grijo las tumbas profanadas, colocamos de nuevo las piedras de los altares, acondicionamos la cripta y las escaleras de caracol que suben al campanario, levantamos parte del muro del cementerio que estaba derruido y parte del muro exterior que rodea el monasterio, desbrozamos y acondicionamos los exteriores de la iglesia..
En esta primera semana del voluntariado conseguimos unos resultados increíbles, ni en nuestros mejores sueños hubiéramos pensado que en una sola semana se podía lograr tanto. Esto nos hizo creer que la recuperación de Rioseco era posible, y nos dio fuerzas para seguir con nuestro empeño.