Desde el año 2010, se van realizando diferentes actividades que buscan la recuperación del monasterio. Se han hecho varias publicaciones y artículos sobre el Monasterio, se ha conseguido facilitar el acceso de las personas y se ha detenido el expolio al que se le venía sometiendo. También se han ido realizando varias obras que permiten consolidar zonas en peligro de derrumbe del monasterio y descubrir partes importantes del cenobio. Con todo ello, se ha conseguido que Santa María de Rioseco sea el segundo destino turístico más visitado de las Merindades.
Desde el principio, los voluntarios nos propusimos salvarlo de la ruina y del olvido, y poco a poco nos acercamos a nuestra meta. Sobre todo, hemos conseguido algo que no estaba entre nuestros objetivos pero que es más importante aún que ellos. Se ha conseguido consolidar un grupo humano lleno de vitalidad, de valores, de compromiso con su historia y con su pasado pero con la mirada en el futuro. Salvemos Rioseco es un grupo formado por personas de distintas formas de pensar y de sentir, de distintas edades y de procedencias muy diversas pero con un obetivo en común.
Cada cual con respeto por el prójimo, con sus manos y con un poco de corazón ha puesto sus cualidades y habilidades al servicio de un proyecto común, real pero que a la vez está cargado de simbolismo.
Profesores, fotógrafos, pintores, músicos, sacerdotes, historiadores, periodistas, monjes cistercienses, estudiantes, arquitectos, arqueólogos, empresas, jubilados y parados… un largo etcétera que habla de todos los que han pasado por aquí aportando algo de su saber y de su hacer para cuidar e intentar “Salvar Rioseco”.
Una cosa sí hemos recuperado, nadie podrá decir que Rioseco está en el olvido.